El sexting es el intercambio de imágenes, videos eróticos a través de celulares, computadoras, etc. Es una práctica sexual y representa el ejercicio de los derechos sexuales en Internet y es muy común entre adolescentes como una forma de explorar su cuerpo y sexualidad.
Como toda práctica sexual, el sexting debe empezar con el consentimiento.
- Cuando no hay consentimiento es violencia.
- Cuando se realiza con engaños y de forma obligada es violencia.
- Cuando se realiza por parte de una persona adulta con alguien menor de edad es violencia.
- Cuando se comparte la foto con otras personas sin el permiso de quien sale en ella es violencia.
Siempre va a haber riesgos pero es importante no estigmatizar a las personas que expresan su sexualidad de esa forma, porque de esa manera, estamos poniendo la responsabilidad en quien se saca la foto en vez de en quién la difunde sin consentimiento
La Difusión de imágenes íntimas sin consentimiento es un tipo de abuso sexual y por ende, la Unidad Educativa tiene que tomar medidas que protejan a la adolescente, respete sus derechos y no la revictimice, es decir que no la culpe por lo que ha pasado.
En primer lugar, se debe ofrecer contención emocional, establecer un espacio seguro de escucha para que cuente lo ocurrido, sin juzgar o culparla por lo que está pasando. Se le da el mensaje que puede contar con el apoyo de la unidad educativa y de la escuela.
Es importante involucrar a la mamá y papá y a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, este tipo de violencia según el caso puede denunciarse por los delitos de:
- Engaño a personas incapaces (Art. 342)
- Pornografía de niñas, niños o adolescentes y de personas jurídicamente incapaces (Artículo 323° Bis)
Se debe alertar a las y los estudiantes que están compartiendo el contenido íntimo sin consentimiento de que están cometiendo un delito grave y hacer foco en que reconozcan los efectos que tienen este tipo de violencias en las personas que las sufren.
