Para muchas madres y padres compartir fotos de sus hijos e hijas es una forma de mantenerse en contacto con amigos y familiares. Sin embargo, al compartir estas imágenes se vulnera la privacidad de niñas, niños y adolescentes y los vuelve blanco fácil de diferentes riesgos. Especialmente, si además se suben datos personales como nombre completo, nombre del colegio, etc, que permite identificarles fácilmente.
Investigaciones sobre los abusos en Internet que enfrentan niñas, niños y adolescentes mencionan que algunas fotos compartidas en las redes sociales reaparecen en plataformas pornográficas. Incluso si este material no es explícito, los comentarios al respecto suelen serlo.
Una buena práctica para respetar y cuidar la privacidad de tus hijos e hijas es consultarles antes de subir sus fotos, conversar y discutir los riesgos que conlleva tener ciertos contenidos en Internet. De la misma manera sugerimos configurar la privacidad para que las fotos que subes no sean públicas y sólo puedan verlas familiares y conocidos.
Recuerda que es una práctica riesgosa publicar fotos de niñas, niños y adolescentes que no son tus hijas/os sin pedir el consentimiento de sus padres, madres o cuidadores.
Comparte información de manera responsable y respeta la privacidad de las nuevas generaciones.
