Lo que pasa en Internet es real y tiene efectos en nuestra salud mental y en nuestro cuerpo, aunque las agresiones sucedan a través de una pantalla.
Es importante que como maestro/a mostremos a las y los estudiantes que este tipo de violencia debe ser denunciada. Tus estudiantes temen denunciar por varias razones:
- Temen las represalias de sus compañeros.
- Temen que los adultos les quiten el acceso a la computadora o teléfono móvil.
- No creen que los adultos sepan cómo resolver la situación.
Anima al estudiante a pedir ayuda a su mamá o papá, al director o directora. Asegúrate de que sepa que cuenta con apoyo. Recuerda que se puede denunciar este tipo de violencia (Violencia cibernética en el Sistema Educativo) ante la defensoría de niñez y adolescencia.
Las respuesta al ciberacoso debe centrarse en la reparación más qué en el castigo a la persona agresora.
La unidad educativa puede trabajar con la persona agresora para que:
- Reconozca el comportamiento dañino que está cometiendo.
- Comprenda el daño causado a la persona.
- Repare el daño de alguna manera.
- Comprometa cambiar para que no vuelva a ocurrir.